Vía Verde y Rutas
Vía Verde del Aceite
Vía Verde: El cortijo se encuentra situado a tan solo 5 minutos de la Vía Verde del Aceite (dirección Jaén). Tiene un recorrido de 114 km., Que van desde el Polideportivo de las Fuentezuelas (Jaén), que es el km. 0, pasando por la Antigua Estación de Tren de Alcaudete, km. 48.4, hasta las Navas del Selpillar de Lucena (Córdoba), km. 108. Los 6 km. restantes nos conducían a un camino rural que nos guía hasta Moriles. A lo largo de su recorrido podemos observar la Laguna del Salobral, la Laguna Honda, la Laguna del Chinche, el Puente Romano, además de pasar por varios puentes de hierro.
Rutas
Ruta del Califato:
La Ruta del Califato comunica dos de las capitales más importantes de la historia Hispanomusulmana, Córdoba y Granada, y el suelo de viejas fronteras en Jaén. Dos ciudades protagonistas y dos siglos de oro. De alcance universal el cordobés, refinado y dramático el segundo. Son los dos polos entre los que bascula el inmenso legado cultural, político y social que supuso la existencia de Al-Andalus, una civilización de rasgos únicos e irrepetibles. Y entre ambos, un territorio de leyendas, de guarniciones, atalayas y castillos, de pueblos notables, de gentes y de costumbres.
El olivo y el aceite, símbolos de la paz, la prosperidad y la sabiduría, son elementos materiales de los pueblos de la cuenca mediterránea … aliños, adobos, cocciones de otros tiempos aún permanentes entre los peroles y pucheros que se pueden disfrutar a lo largo de esta ruta. Las Fiesta Tradicionales, un atractivo calendario de fiesta anima la Ruta del Califato al largo de todo el año, Corpus Christi en Granada, la romería de la Virgen de la Cabeza en Andújar, la Velada 15 de agosto de la Virgen de la Fuensanta de Alcaudete, los desfiles de la escuadra de Romanos de la Cofradía de la Humildad de Alcaudete, etc.
Ruta de los Nazaríes:
El viajero rememorará en este recorrido los emotivos recuerdos de una etapa trascendental de nuestra historia: la apertura de Andalucía a la presencia cristiana; momento que supuso un hito decisivo en la trayectoria de Al – Andalus: el nacimiento del reino nazarí, el último estado hispanomusulmán.
Pocas rutas limitadas un número tan elevado de arquitectura militar y diversidad paisajística como esta. Pueblos que atesoran un patrimonio basado en tradiciones pintorescas y gastronomía peculiar.
El cortijo “El Serafín” se encuentra situado a unos diez minutos de esta ruta que nos guía desde Navas de Tolosa hasta Granada.
Ruta de las Lagunas:
Las lagunas Honda y Chinche, (situadas en la provincia de Jaén), surgen como por arte de magia en medio de la campiña jienense. Forman parte de la Red Natural de Humedales españoles; en 1989 fueron declaradas Reservas Naturales. Son lagunas estacionales, es decir, en verano secan y las lluvias otoñales las comidas, permaneciendo inundadas en invierno y parte de la primavera. La vegetación que circunda da cobijo a las aves acuáticas; las ánades reales, la esquiva polla de agua o la focha común, que se reconoce por sus frecuentes inmersiones, suelen visitarla. Ocasionalmente llega la rara malvasía o incluso alguna pequeña bandada de flamencos que la utiliza como descansadero en sus viajes migratorios.
Dirección a Córdoba tenemos la Laguna del Salobral que es la de mayor tamaño de las dimensiones en ala Subbética. No presenta desniveles. El espacio tiene la consideración y reserva Natural y se encuentra dentro de las zonas húmedas del Sur de Córdoba. Es agua salada, siendo morada de especies migratorias destacadas, pudiendo contemplar más de una veintena de aves acuáticas.
Se recomienda su contemplación desee El Mirador de la Laguna, así como visitar el Centro de interpretación de la misma, que se ha instalado en una antigua casa de guarda de paso a nivel.
Ruta de los Puentes:
La línea ferroviaria Jaén – Campo Real vio pasar el último tren en 1984. Tras doce años de abandono, este olvidado camino de hierro se convierte en un auténtico pasillo verde, apto para el ecoturismo. A través de esta ruta, se atraviesan parajes de singular belleza, como es el de “El Pontón”, donde mediante un viaducto salva audaz salva los escarpes del barranco del río Víboras. A metros pequeños, un puente aéreo Romano pone un delicado contrapunto a tanto alarmade ingeniería decimonónica.